domingo, 9 de enero de 2011

Minería y evaluación ambiental: conflicto de intereses

Por Humberto Campodónico

Hace unos meses el viceministro de Minas, Fernando Gala, dijo que “los proyectos que deben arrancar el 2012 suman inversiones de US$ 14,000 millones, todos los cuales ya tienen audiencia pública efectuada –con excepción de Tía María–”. El viceministro dijo que el principal proyecto es Las Bambas, con una inversión de US$ 4,200 millones.

También están, dijo, “Antamina, cuya ampliación significa una inversión de US$ 1,000 millones; Toromocho, cuyo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) será aprobado en los próximos meses y debe arrancar el 2012 con US$ 2,200 millones; Antapaccay, que es otra mina de Xstrata y debe arrancar el 2012, con US$ 1,300 millones; Minas Conga, oro, con US$ 2,800 millones; Quellaveco con US$ 2,500 millones y Tía María, proyecto que se espera sea aceptado por la población de Arequipa”.

Como se aprecia, el viceministro Gala está muy satisfecho por la puesta en marcha de estas inversiones y transpira optimismo por todos lados, a tal punto que nos dice, por ejemplo, “que el EIA de Toromocho será aprobado en los próximos meses”.

¿Quién aprueba los EIA del sector minero? Los aprueba la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM) del Ministerio de Energía y Minas, que está subordinado funcionalmente al… viceministro de Minas. Todos queremos creer que la DGAAM cumple con los requerimientos de la ley y que toma sus decisiones de manera independiente a lo que piensa el viceministro.

Pero también podemos pensar que existe una fortísima presión para “lograr las metas de inversión” de US$ 14,000 millones, que son un objetivo explícito del Ministerio. Así, este es un típico caso de conflicto de intereses: de un lado, los intereses del ministerio; de otro, los intereses de la sociedad, que desea que exista una adecuada fiscalización ambiental.

Por eso, en Chile, Brasil y Colombia los EIA de Minería (y los de hidrocarburos) los analiza y aprueba (o desaprueba) una institución independiente. En Chile es el Ministerio del Ambiente, a través del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. En Brasil es el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA, adscrito al Ministerio del Ambiente) y en Colombia es el Ministerio del Ambiente (Decreto 1220 del 2005).

¿Y por qué en el Perú los EIA no son evaluados y aprobados por el Ministerio del Ambiente, que se creó en mayo del 2008? Porque lo impidió la fuerza de los “lobbies” mineros. Se argumentó que el nuevo Ministerio del Ambiente “no tenía las capacidades ni el personal idóneo” para hacerlo. Y ya está, porque “el que puede, puede”.

No sucedió lo mismo, sin embargo, con los mecanismos de fiscalización de las inversiones mineras, que le fueron retiradas al Osinergmin a principios del 2010 y se transfirieron al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio del Ambiente. Se sabe que Osinergmin venía realizando las labores con capacidad y había dictaminado sanciones importantes a los incumplimientos (www.cristaldemira.com, 25/01/2010).

Dicho esto, estamos de acuerdo en que esas funciones las asuma la OEFA y esperamos que en estos meses de funcionamiento ya esté cumpliendo a cabalidad con sus responsabilidades. Si esto es así, ¿por qué la DGAAM del Ministerio de Energía y Minas no se puede también trasladar al Ministerio del Ambiente?

Así ya no habría conflicto de intereses porque las declaraciones del viceministro Gala serían las de un funcionario del gobierno que no tiene ingerencia directa sobre los técnicos del Ministerio del Ambiente. Si esa transferencia se diera, estamos seguros de que mejoraría la “licencia ambiental” y, con ello, disminuirían buena parte de los conflictos ambientales y sociales. Salvo peor parecer

Presidente Regional de Lima: “SE ACABARON LAS COMISIONES POR OBRAS, SE ACABARON LAS PROMESAS INCUMPLIDAS”.




NOTA DE PRENSA DEL GRL
(Barranca, 08 de enero de 2011).

Por más de 6 horas continúas la I Audiencia Pública Regional realizada en la Plaza de Armas de Barranca dirigida por el Presidente de la Región Lima, Javier Alvarado Gonzáles del Valle, debatió diversos temas vinculados a la problemática de dicha Provincia del Norte Chico, principalmente sobre infraestructura, desarrollo social, medio ambiente y corrupción.

En la convocatoria participaron las autoridades regionales y municipales en pleno, incluyendo a los 9 consejeros regionales, el equipo de funcionarios de la Región Lima, el alcalde Provincial y los 5 alcaldes distritales de la Provincia de Barranca, así como dirigentes sindicales y de la sociedad civil.

Impulsar el turismo Alvarado anunció que impulsará el turismo en la Región Lima tal como lo hizo en Lunahuaná durante su gestión como alcalde, logrando recibir más de 100 mil turistas al año. “El 30 de marzo iniciaremos la capacitación de los trabajadores de restaurantes hoteles y empresas de transporte”, anunció. “Barranca tiene complejos arqueológicos muy importantes como Caral, Bandurria y . Desarrollaremos los museos que sean necesarios para poner en valor nuestros sitios arqueológicos e impulsar el turismo”, señaló.

Seguridad La seguridad ciudadana fue otr tema que se abordó con frecuencia en la Audiencia Pública Regional ante lo cual el Presidente anunció que se reunirá con el jefe de la Policía, los tenientes gobernadores y la población para formar el Consejo de Seguridad y fortalecer los cuerpos de serenazgo. “Otorgaremos motocicletas e instalaremos cámaras de vigilancia en Barranca”, señaló.

Medio ambiente “Paramonga y otros distritos tienen serios problemas de contaminación y hay que ser enérgicos”, indicó a la vez que anunció que el próximo 18 de enero a las 10 de la mañana se reunirá con los empresarios de Barranca con quienes será estricto en el cumplimiento de los límites permisibles de contaminación. “Tendrán 4 meses de plazo para adecuarse a las normas ambientales. Después de ello tendremos que clausurar”, advirtió.

Joven empresario Anunció que en el mes de abril convocará a los jóvenes de la Región para que presenten sus proyectos de inversión dentro del programa Joven Empresario. Los ganadores recibirán un préstamo que les permitirá iniciar sus negocios.

Instituto superior Anunció que ya se cuenta con un terreno para la construcción del Campus Universitario y del Centro Tecnológico de Barranca. “Es un gran logro del pueblo de barranca que debe consolidarse. Se han transferido 94 hectáreas. Terreno suficiente para construir estos dos complejos educativos.

Salud y Educación Los pobladores denunciaron deficiencias y corrupción en los centros de salud, Hospital de Barranca, así como en la UGEL de Barranca. “El Director Regional de Salud, Dr. Marco Antonio Montoya Cieza y nuestro Director de Educación de Lima, Ricardo Dolorier, saben de su responsabilidad. No ratificaremos a ningún director de hospital ni de las Ugeles”, afirmó el Presidente Regional ante la algarabía del público.

“Reafirmo que presentaremos un Proyecto de Ley que considere traidor a la patria al funcionario público que le robe al Estado. Se acabaron las comisiones por obras, se acabaron las promesas incumplidas, en mi gestión primará la verdad, la honestidad y el trabajo”, aseveró.

Arguedas, Machu Picchu y el Apra

Por: Rodrigo Montoya Rojas, en “Navegar Río Arriba”

Machu Picchu, el monumento sagrado más importante de los incas, no fue “descubierto” por Iram Bingham, arqueólogo de la universidad norteamericana de Yale, ni por nadie. Mucho antes que él, otras personas ya sabían que en ese lugar estaban escondidas unas “ruinas”, término en boga en el siglo XIX y que se usa hasta hoy. Hubo propietarios y descendientes que reivindican la propiedad y el problema legal parece no haber concluido.

El 18 de enero de este año se cumple el primer centenario de José María Arguedas, el antropólogo y novelista que vivió y sufrió con gran intensidad el drama de ser peruano, en un país de “todas las sangres”, propiedad de los criollos, descendientes de españoles. Fue el primero en vivir, sentir, entender y describir el grave conflicto entre “señores e indios”, que aún no está resuelto. Preguntemos a Alberto Pizango y a nuestros hermanos amazónicos sobre el tema y veremos que los llamados por el señor García Pérez “Perros del hortelano” siguen tratados como ciudadanos de quinta categoría.

Hubo muchas personas que de buena fe esperaban y hasta se sentían seguras de que el gobierno aprista aceptaría la propuesta de llamar al 2011 Año del Centenario de Arguedas. A pesar de estar convencido que Alan García no lo haría, firmé una de las muchas peticiones. El APRA y Arguedas se detestaron cordialmente y también de manera franca y hostil. Adelanto aquí algunos fragmentos de mi libro “Cien años del Perú y de José María Arguedas”, que espero terminar en febrero. El primero es la aversión aprista a los indigenistas. “No me llame indigenista -.le dijo Mariátegui a Luis Alberto Sánchez- llámeme simplemente socialista”. Con aires de aristócrata el limeño Luis Alberto Sánchez, el más distinguido intelectual aprista, miraba a los llamados indios, por el rabo del ojo. Para Sánchez, Arguedas era un indigenista y no entendió ni quiso entender que Arguedas rechazase tajantemente ese calificativo. Segundo, Arguedas quería “Que mueran todos los principales del mundo”, convencido de la necesidad de borrar de la historia peruana a los patrones de hacienda. En sus cartas a Hugo Blanco y a Francisco Igartua, director de la revista Oiga, confesó su alegría de que las tomas de tierras y la reforma agraria de Velasco Alvarado devolvieran a los llamados indios su tierra y dignidad. El APRA, luego de haber sido en un breve tiempo adversario de los varones del azúcar, se convirtió en su mejor aliado; por eso, la reforma agraria de Belaunde en 1964 no tocó a las haciendas cañeras. Tercero, en las provincias andinas fueron apristas gran parte de los hijos de hacendados. Arguedas los conocía y describió muy bien. Tenían sus motivos para no quererlo.

Sus razones apristas tuvo el señor García Pérez para decretar que 2011 sea el año del Centenario de Machu Picchu, en honor del descubridor norteamericano. En su ya larga trayectoria de alejarse de todo lo que signifique defender un bien colectivo y público, esta decisión es un acto de colonialidad. Presentarse como promotor y benefactor del turismo es la razón del momento. Volveré sobre el tema el próximo sábado.