miércoles, 27 de enero de 2010

Nacionalismo

Por Raúl Wiener


En el 2005, hacía 15 años, que en el Perú estaba prohibido hablar de nacionalismo. Uno de los sentidos comunes generados por la crisis era que no había salidas hacia dentro de la economía y que nuestro destino no iba más allá que ser parte de las corrientes de la globalización.

Las propias izquierdas no escapaban al sentido de las mareas. Y de allí tanto afán de encontrar aliados hacia el centro del sistema político. Y de sustituir banderas que creían desgastadas por discursos más modernos sobre la inclusión, la descentralización y la democracia.

Pero ya en junio del 2005 circulaba entre sectores políticos y periodísticos una encuesta que señalaba que el 31% de los peruanos se definía políticamente como nacionalista, por encima de otras categorías como derecha, izquierda o centro, y más del 60% creía necesaria la nacionalización de los hidrocarburos y una cifra semejante la de la minería.

En esa misma consulta se veía por primera vez un avance del precandidato Ollanta Humala hasta un 10%, que contradecía a las estimaciones públicas que lo daban por debajo del 5%. Pero iban a pasar algunos meses para que la ecuación Humala-nacionalismo se revelara más claramente. Y algunos más para que la relación con lo que estaba pasando en el continente apareciera evidente.

En abril de 2006, el nacionalismo obtuvo la primera votación en la vuelta del descarte y en junio del mismo año llegó un poco más arriba del 47% contra todos los partidos políticos.

Algunos dicen que esta era una votación de protesta (antisistema) que equivalía a ningún planteamiento. Pero si miramos seriamente lo que realmente pasó, el voto ciego, con narices tapadas, a lo que venga, fue el otro, que ungió a García presidente por segunda vez.

En cambio hay una línea de continuidad entre los conflictos y movilizaciones sociales, de los últimos años y los temas que estaban en la campaña 2005-2006: recursos naturales, derechos comunales y regionales, concesiones y privatizaciones, apertura de mercado y producción nacional, servicios públicos e infraestructura económica, Constitución de 1993 y capítulo económico.

Tiene razón el director de El Comercio cuando dice que el nacionalismo, aquí, en Venezuela, Ecuador o Bolivia, es una reacción al neoliberalismo. El punto es saber de qué sirve constatar esto si lo que sigue es una afirmación en el sentido de que hay una contraposición entre nacionalismo y universalismo, en un mundo que tiende a la globalización.

¿Quiere decir que no hay salida al neoliberalismo porque prevalecerá la globalización?, ¿o es que existe algún universalismo que nos salve del imperio de las grandes finanzas y de la imposición de las empresas transnacionales?, ¿cuál sería esa?

El contenido desnacionalizador y privatizador del neoliberalismo ha generado la reacción nacionalista en América Latina. Y como es evidente que nadie puede existir en esta época al margen del mundo, lo que se está produciendo es una convergencia de diversos proyectos. Eso significa que no hay posibilidad de autarquías. Lo que está en juego es si se cambian las relaciones entre las dos partes del mundo.

Horror al vacío

Por Juan Carlos Valdivia

En política, existe una ley no escrita: Los vacíos se llenan. Cuando un político deja su posicionamiento en el espectro político, aparecerá otro que tome su lugar. Ello explica las movidas de dos líderes políticos en los últimos días.

Lourdes Flores ha salido a evitar el desbande partidario (hasta sus alcaldes más cercanos ya estaban con la camiseta de Alex Kouri) aceptando la posibilidad de una candidatura a la alcaldía de Lima. Y si bien el anuncio ha servido como un dique de contención, tiene un plazo en el que requerirá de definiciones.

Mientras tanto, Lourdes Flores está usando internet para generar una corriente de opinión al lanzar una consulta abierta a través de Facebook (eso lo entiende cualquiera que sabe que la comunicación tiene dos vías) y gana tiempo para una decisión final.

Jorge del Castillo también ha salido a ocupar un espacio que nadie quería asumir. En el Partido Aprista, las decisiones las toma Alan García, pero un político con aspiraciones presidenciales no puede dar muestras de estar sometido a otras voluntades. Del Castillo ha movido sus fichas, adelantando su intención con el fin de que no aparezcan otros probables candidatos, frutos de alianzas o alguna estrategia diseñada desde Palacio de Gobierno.

Otro que ha salido a ganar un espacio vacío es Jaime Bayly, quien trata de sorprender y convertirse en el outsider. Su propuesta, de consolidarse, terminará por afectar la candidatura de Luis Castañeda Lossio y favorecerá a quien se ubique en tercer lugar, que probablemente sea Alejandro Toledo o Jorge del Castillo. ¿Habrá calculado Jaime esta posibilidad? Hay pues también una relación entre la oferta y la demanda de políticos. Cada cual tiene un segmento del mercado que no puede abandonar, pues sino aparecerá otro proveedor de esperanzas que busque captar la demanda no satisfecha. En eso también hay consumidores que se dejan llevar por la publicidad y la moda, mientras que otros buscarán productos tradicionales, de marca garantizada. Todo depende de una correcta estrategia.

La Iglesia Católica enfila sus baterías contra Jaime Bayly

Están en contra de la propuesta del periodista para eliminar los beneficios económicos a dicha institución.


Se enciende la pradera. La propuesta del periodista Jaime Bayly para suprimir las subvenciones económicas y las exoneraciones que el Estado le otorga anualmente a la Iglesia Católica generó el inmediato rechazo de miembros de la institución eclesiástica. El más duro fue el ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Luis Bambarén, quien descalificó moralmente al escritor y dijo que no tiene seriedad para tentar el sillón presidencial.

“Voy a ser muy claro. Yo, con Jaime Bayly, nada. Lo he visto besándose en la boca con otro hombre, haciendo gala de eso, y midiéndoles el pecho a las mujeres. Con ese hombre, nada. No tiene principios morales. ¿Qué cosa va a transmitir a la juventud? Cada vez se ha ido deteriorando más su imagen. Cree que al hacer chistes puede permitirse cualquier grosería, cualquier inmoralidad”, enfatizó en diálogo con Perú.21.

Sobre la mencionada propuesta, publicada en Perú.21, Bambarén le pidió que estudie mejor el tema porque, dijo, no se trata de una subvención, sino de una compensación a la Iglesia por los bienes que entregó al Estado. “Es poquísimo (el apoyo)”, subrayó.

MÁS CRÍTICAS. Fuentes de la Conferencia Episcopal indicaron que el presidente de la institución, monseñor Miguel Cabrejos, expresó su total desacuerdo con el planteamiento. En la misma línea que Bambarén, manifestaron que la asignación es una forma de compensar a la Iglesia que, por ejemplo, en la lucha por la independencia y la Guerra del Pacífico, entregó objetos de gran valor para apoyar económicamente al Perú. “La Iglesia tiene más de 2,000 años y, en el Perú, es indudable su participación en la formación histórica, cultural y moral”, puntualizaron tras negar que el apoyo que reciben sea discriminatorio.

“NO ES JUSTO”. Perú.21 también quiso conocer la opinión del ex candidato presidencial y pastor evangélico, Humberto Lay, quien apoyó parcialmente el planteamiento de Bayly. Señaló que no es justo que, con sus impuestos, un evangélico le pague el sueldo a un sacerdote católico. No obstante, comentó que el Estado sí debe ayudar a las instituciones que realizan obras sociales en zonas donde no hay presencia del Gobierno.

Similar fue la opinión del suspendido sacerdote y líder del Movimiento Tierra y Libertad, Marco Arana. Dijo que no deben existir privilegios económicos para ninguna Iglesia. Sin embargo, indicó que Bayly “está un poco confundido” porque no todos los miembros del clero reciben una asignación. “Yo he sido párroco 15 años y nunca recibí nada”, anotó.

IGUALDAD. De acuerdo con el constitucionalista Samuel Abad, el único camino para que se eliminen los beneficios a la Iglesia es denunciando el concordato o tratado suscrito entre el Estado peruano y el Vaticano en 1980. Asimismo, se mostró a favor de una ley que otorgue iguales derechos a todas las confesiones religiosas y no solo a la católica

El Congreso de Honduras aprobó la amnistía política a favor de Manuel Zelaya

La medida absuelve al derrocado presidente de delitos políticos como una supuesta violación de la Constitución

Tegucigalpa (Reuters). El Congreso de Honduras aprobó el martes una amnistía política que beneficiará al depuesto presidente Manuel Zelaya, un día antes de que el mandatario abandone el país para viajar a República Dominicana.

La amnistía aprobada por el Congreso unicameral, dominado por diputados del partido oficialista, está dirigida a absolver a Zelaya de delitos políticos, como la supuesta violación de la Constitución por buscar realizar una consulta popular que habría allanado el camino a la reelección.

La amnistía también beneficia a funcionarios que cometieron delitos políticos y que estuvieron involucrados en el golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio.

Pero la medida, que entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial, no incluye otros cargos contra Zelaya, como una supuesta corrupción, malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito.



(Cuando el interés de la nación pasa a ser de primer orden la amnistía política es la medida oportuna y adecuada`para la reconciliación nacional, lástima que no se dió en su momento oportuno. Quien sale fortalecido en este tema es la actuación de Brasil, quién desde un primer término asumió la defensa de Zelaya en contra de la posición norteamericana - quien no hizo un firme pronunciamiento en contra del presidente golpista-)